miércoles, 15 de enero de 2014

La chispa que encienda la llama

Lo pasado esta semana en Gamonal, Burgos, me enorgullece y me entristece a la vez.

Me enorgullece de que por una vez el pueblo se haya unido a una lucha contínua durante una semana para impedir que el señor Méndez Pozo, persona que había estado en prisión por casos de corrupción, fuera el responsable de la obra que quería hacer el ayuntamiento en esta localidad. No obstante, éste no era el único motivo de la protesta, puesto que las obras que se querían llevar a cabo eran transformar la calle Bulevar en una zona peatonal y aliminar la zona que actualmente sirve de pàrking gratuito y construir uno subterráneo y de pago. A parte de todo esto, el presupuesto para la obra era desmesurado y si a esto le sumas lo anteriormente dicho de que el señor Méndez estuvo condenado por corrupción... los cálculos son sencillos.
Teniendo en cuenta estos motivos y dada la situación de crisis ecónomica en el país, donde cada vez salen más casos de corrupción que manchan tanto a políticos, a la justicia e incluso a la casa "real", donde cada vez queda más de manifiesto que España es un país que sus bases estan podridas y que poco a poco parece que cada vez se pudre más, los hechos ocurrido en Gamonal demuestran que todavía hay manzanas sanas. Por una vez en mucho tiempo, desde que la situación en este país empieza a ser insostenible por muchos lados, se ha visto la unión y la fuerza de un pueblo. Se ha demostrado que unidos, luchando con fuerza y constancia se pueden conseguir cosas. Y con violencia. Eso es lo que me entristece. Parece que si no quemamos containers durante dias, si no tirmos piedras a la polícia, los de "arriba" no nos escuchan. Y es triste que haya que llegar a estos límites para conseguir cosas, que el diálogo y las buenas formas sean sólo silencio para sus oídos y solo oigan el ruido que hacemos cuando nos ponemos agresivos.

Sin embargo, me quiero quedar con lo positivo de esto, que es mucho. El caso de Gamonal desmuestra que es posible conseguir cosas si tomamos las calles. Imagináos eso mismo, pero en toda una comunidad autónoma. ¿Y qué pasaría si fuera en toda España? Hay que tomar la calle y hacerla nuestra, pero no un día, ni dos ni tres. Todo el tiempo que haga falta, por turnos, hasta conseguir que nos devuelvan uno a uno todos los derechos y libertades de las que nos estan privando. Creo que no somos conscientes del poder que tenemos: si nos unimos de verdad y con firmeza podemos cambiar las cosas, sólo hay que ponerle ganas y empeño. 

Espero que el caso de Gamonal sirva de ejemplo, que sea la chispa que haga saltar la llama para quemar todo lo podrido y poder construir sobre terreno limpio.

"Esperanza... Es lo único más fuerte que el miedo. Un poco de esperanza es eficaz, pero demasiada, es peligrosa." Seamos peligrosos pues.












"La verdad os hará libres"

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